Todo dueño puede socializar a su perro |
La socialización de nuestro perro es sumamente importante pero al mismo tiempo es un concepto demasiado malinterpretado que necesita ser aclarado y entendido en su esencia.
Considere esto: está en una plaza con un amigo y sus perros. El suyo es tranquilo e indiferente a la vista de otras personas y perros, mientras que el otro está ansioso, estira la correa y ladra reaccionando a los estímulos anteriores. Pregúntese: "cuál de los dos perros acompañará a su amo a más plazas, cafés, parques, actividades, etc." ganando así más horas de calidad fuera de casa? "¿Su perro o el de su amigo?"
Un perro debidamente socializado es aquel que puede manejar cualquier entorno en el que se encuentre, indiferente a los diversos estímulos (personas, perros, sonidos, etc.), independientemente de su intensidad.Un perro así acepta todo lo anterior con calma y lo trata simplemente como parte de su entorno, sin miedo, agresión o como algo con lo que definitivamente debe interactuar. La adecuada socialización de nuestro perro tiene que ver con: a. Si nosotros mismos entendemos su significado correcto y
- Cómo trabajamos y cómo enseñamos a nuestro perro a comportarse en la vida cotidiana.
- La simple exposición incontrolada a diversos estímulos y la forma incorrecta de interactuar con otras personas y perros ignorando el riesgo de morder, ladrar, etc. es el error más común.
Vale la pena señalar que nuestro comportamiento hacia nuestro perro debe ser preciso, claro y específico de una manera que le ayude a entender exactamente lo que queremos de él.Son muchos los que dejan a su perro libre en los parques para ser acariciados por el mundo entero, para oler y jugar con cualquier perro o grupo de perros, pero durante el paseo lo regañan cuando salta sobre las piernas de los transeúntes, o le tiran bruscamente de la correa para frenarlo. ¿Puede el perro hacer la distinción y comprender cuándo se permite un comportamiento y cuándo exactamente el mismo comportamiento no solo se prohíbe sino que también se corrige? La respuesta es muy clara: No. Esto significa no sólo que no podemos tener exigencias irrazonables sobre nuestro perro, sino también que es nuestra responsabilidad guiarlo de manera adecuada y consistente. La socialización NO es: • Dejar que nuestro perro juegue incontrolablemente con otros perros permitiendo el juego salvaje, ladrar, gruñir, morder, etc. • Dejar que se asocie con perros que intentan imponerse sobre él o contra los que quiere dominar. • Que todo el mundo y todos los transeúntes lo acaricien, lo alimenten y jueguen con él. • Dejarlo olerse con todos los perros mientras que en otro momento lo regañamos por intentar hacer exactamente lo mismo. Prestemos atención a lo siguiente:
- Las correas estiradas ponen tensión en los perros y los restringen, haciendo que sus reacciones sean aún más impredecibles.
- El movimiento de la cola no siempre significa que estén de buen humor
- No podemos saber si el otro perro es amigable, pero tampoco podemos estar absolutamente seguros del nuestro. La gran mayoría de los ataques de perro a perro son casos en los que los propietarios afirman que los suyos los escuchan, son amigables con todos y nunca se pelearon ni mordieron. No olvidemos que los perros, a diferencia de los humanos, operan sobre la base del instinto y no de la lógica.
• Aprender su comportamiento adecuado hacia otros animales (perros, gatos, pájaros) y humanos.
• La prevención y protección de nuestro perro de entornos, experiencias y comportamientos de humanos o animales que perturbarán su calma y afectarán negativamente su comportamiento futuro.
• La exposición y desensibilización paulatina de diversos estímulos (animales, personas, multitudes, camiones, patines, sonidos especiales, etc.).
• Mejorar la comunicación y la cooperación con nuestro perro en diversos lugares y situaciones mediante la obediencia, la recompensa y el juego. A medida que aumenta su atención hacia nosotros, también aumenta el "valor" de los estímulos.